Reportaje fotográfico y edición de video realizado por nuestro socio

Francisco Montero

Reseña del viaje realizada por nuestra socia

Maria Teresa Lauzurica

DIA DEL SOCIO.       EXCURSION A BELMONTE Y VILLAESCUSA DE HARO

         Salimos de Madrid el 14 de octubre de 2025 a las 8 h. desde nuestro punto de partida habitual, en tres autobuses ya que íbamos alrededor de 120 socios porque era precisamente el “Día del Socio”, por lo que nos reunimos muchos compañeros por ser una fecha muy importante para la Asociación. Por el camino hasta Belmonte nos informaron detalladamente del plan del día.  Hicimos un trayecto sin paradas y cuando llegabamos vimos los tres molinos en el cerro cercano al castillo.

Fuimos directamente al hotel Palacio Alcazar del Infante Don Juan Manuel, donde nos esperaba un buen desayuno buffet que tomamos en el patio central cubierto del palacio. Este palacio fué residencia del citado Infante, sobrino de Alfonso X, y autor de la famosa obra del Conde Lucanor.  En el interior del mismo  quedan restos de la estructura original del recinto integradas en el hotel. Repuestas las fuerzas nos dirigimos al autobús para ir al castillo. Por el camino nuestra guia nos fué ilustrando sobre la historia del lugar. El personaje histórico principal de Belmonte era D. Juan Pacheco  que fué nombrado por el rey Marques de Villena por la ayuda a su causa. Personaje ambicioso quería que su villa natal estuviera a la altura de su poder y en 1456 decidió construir el castillo, la colegiata y amurallar la villa con cinco puertas, alguna de las cuales vimos al pasar como las de la Picota y Chinchilla.

Llegamos al castillo ubicado en el cerro de San Cristobal. Es una de las fortalezas medievales mejor conservadas de España. Destaca por su peculiar planta en forma de estrella de seis puntas. De estilo gótico-mudejar fué restaurado en el siglo XIX por la Emperatriz Eugenia de Montijo que le añadio elementos neogóticos y neomudéjares. La visita se inicio atravesando la muralla del castillo y la posterior puerta de entrada al patio de armas, de planta triangular. En el mismo se encuentra un profundo pozo (40 metros) y una curiosa chimenea al aire libre, así como la entrada a la armería y el sótano de torturas. En su interior destaca la escalera volada del siglo XIX para subir a las dos plantas que visitamos. En la primera planta las estancias se mantienen como eran en el siglo XV, destacando el Salón de Gobierno, suntuoso y con un magnífico techo construido por los mudéjares de Belmonte y que se calienta por tres chimeneas situadas en la galería sur abierta al exterior. Destaca también la Sala de  Embajadores con cúpula y jambas de ventanas realizadas por Juan Guas. En el segundo piso visitamos las habitaciones de Eugenia de Montijo, decorada como gabinete del siglo XIX y las de Juan Pacheco y esposa con curiosas cúpulas giratorias. De allí subimos al Camino de Ronda donde las vistas eran espléndidas.

De nuevo en los autobuses nos dirigimos a la Colegiata de San Bartolomé Apostol conocida popularmente como “la Catedral de la Mancha”. Mandada construir también por Juan Pacheco presenta una mezcla de estilos principalmente gótico y renacentista. Se construyó sobre una antigua parroquia del siglo XII, que antes fué iglesia visigoda. En su interior alberga valiosos retablos como el del altar mayor, presidido por San Bartolomé sobre un precioso sagrario del siglo XVI y rodeado de seis santos. Posee un órgano de 960 tubos y una sillería de nogal de 1462 que se realizó para Cuenca y resultando pequeña se trajo a esta iglesia y una pila bautismal preciosa del siglo XV. Al pricipio de la nave  hay una capilla sometida a restauración con una verja de gran calidad.

Al finalizar la visita fuimos al muy cercano hotel para celebrar la comida del Día del Socio en el mismo patio central donde habiamos desayunado. Durante la comida, que fue estupenda y servida con gran profesionalidad y el café y los chupitos tuvimos un tiempo de convivencia entre todos los socios, compartiendo una sobremesa muy agrada,ble. De nuevo en los autobuses nos dirigimos a la cercana población de Villaescusa de Haro, municipio conocido como “la Villa de los Obispos”  por haber sido la cuna de una docena de obispos, cardenales y virreyes entre los siglos XV y XVII. Visitamos el monumento mas destacado de la villa, la iglesia de San Pedro Apostol (la Colegiata) declarada Monumento Histórico Artístico en 1931. Su párroco, D. Fernando, nos recibió e hizo de guía. Es una impresionante iglesia de planta de salón rectangular, típica de la orden de Santiago con ocho grandes columnas. El retablo mayor central es de estilo barroco tardío construido entre 1780 y 1785. Está dedicado a San Pedro que ocupa el centro del altar y en su parte superior hay un Cristo crucificado del siglo XVI.

Lo realmente importante en la iglesia es la capilla de la Asunción situada  en  el lado izquierdo a la que se acede por una impresionante reja de gran valor y cuya arquitectura se atribuye a Simón de Colonia. La capilla fué encargada por el Obispo Diego Ramirez de Villaescusa para capilla funeraria familiar. Su retablo Mayor es una joya renacentista policromada de gran calidad dedicada a la Asunción de la Virgen, a su Dormición y otras escenas de su vida. Lo realizaron en 1507 Felipe Bigardi y Juan de Siloé. Al final de la visita de la iglesia, como despedida de este día de convivencia, nos juntamos para cantar la Salve a la Virgen.

 Y nos dirigimos a los autobuses para regresar a Madrid, lo que hicimos sin ningún inconveniente después de pasar una jornada magnífica por su estupenda organización.

María Teresa Lauzurica