El 17 de Octubre de 2013, y por una promesa que le hizo a nuestro representante en el Consejo de Participación Ciudadana en la Concejalía de Retiro, Sr. López Jordán, visitó nuestro barrio la Concejala del Distrito, Dª Ana Román.

Con puntualidad británica, a las 11 de la mañana como había quedado, llegó a las puertas de la parroquia de Nuestra Sra. de la Consolación, en la calle Juan Esplandiú, número 2. Allí le esperaban junto a D. Pedro López Jordán, varios miembros más de la Junta Directiva de AMBE, el Presidente D. Miguel Dalmau, la vicepresidenta Dª Giuseppina Colleoni y el vocal D. Rafael Joga, que acompañaron durante todo el recorrido a la Sra. Concejala.

Antes de comenzar el recorrido, se le mostró el taller de gimnasia que, por ser jueves, se realizaba en los salones de la Parroquia, como una de las actividades de la Asociación.

Después paseamos por las calles Juan Esplandiú, entramos en el Parque de Roma y seguimos por él hasta la calle de Pez Austral, situándonos ante la “obra parada” del futuro Centro de Mayores, donde Dª Ana Román nos manifestó, “que esa obra era prioritaria para ella, y que una vez que la Comunidad de Madrid, dé el visto bueno al plan de urbanismo de la zona, ella pondrá todo su empeño en que se continúen las obras”, ya que según ella contaba con varios aspectos favorables que la hacían ser “optimista”.

Seguimos nuestro recorrido, subiendo por la calle Can Menor, donde charló con un empleado de la empresa de limpieza, quien a su vez le transmitió las quejas de los empleados de limpieza, aunque sabía que la misma no era de su responsabilidad.

Se tomó nota de los defectos existentes, y manifestó su compromiso de ir encontrando soluciones a los mismos, si bien nos insistía en aspectos de sensibilidad ciudadana: los excrementos de los perros, la desidia de dejar muebles en la calle, el arrojar envases de bebidas a la calzada, junto a papeleras en lugar de depositarlas en ellas, el dejar paquetes de cajas junto al contenedor para el cartón, o bolsas con botellas junto al contenedor de vidrio, eran alguna de las quejas que ella nos trasladaba, para que entre todos concienciáramos a los vecinos.