Impresiones de un viaje a Pastrana

Nos trasladamos a primeras horas del jueves 22 de marzo de 2012 a la villa Ducal de Pastrana situada en la provincia de Guadalajara, a 95 km. de Madrid.

Tras una breve explicación histórica en la plaza de la Hora a cargo de la guía local nos adentramos en el casco antiguo donde pudimos contemplar la fuente de los Cuatro caños, uno de los elementos urbanos más emblemáticos, y continuamos por la calle de la Palma cuyo nombre es debido a que su primera casa tiene un escudo de armas en el que se ve una cruz, una palma y una espada, símbolos elocuentes de haber sido la sede en Pastrana del Santo Oficio de la Inquisición.

En dicha calle admiramos los edificios que albergaron la antigua Casa de la Inquisición, la del Caballero calatravo (ejemplo de arquitectura popular que perteneció, como afirma su escudo, a algún caballero de dicha Orden), y la Sinagoga judía, en la que aparece la denominada estrella de David, de seis puntas, de origen judío.

La Iglesia fue levantada originariamente hacia el siglo XIV como Iglesia Parroquial de la Villa Calatrava aunque con posterioridad (primera mitad del siglo XVII) fue objeto de una gran ampliación de naves y crucero. También visitamos su magnífico Museo Parroquial, muy denso en contenido, y la colección de tapices góticos (los mejores conservados están prestados en Estados Unidos). Finalmente, el Párroco de la Iglesia tuvo la gentileza de obsequiarnos con un pequeño concierto de órgano.

Seguidamente volvimos a la Plaza de la Hora para visitar el Palacio Ducal, adquirido y restaurado por la Universidad de Alcalá de Henares. En él pudimos contemplar los magníficos artesonados platerescos, así como la habitación en la Torre donde estuvo confinada la Princesa de Éboli durante más de diez años, todo ello conocido por nosotros gracias a las profusas explicaciones históricas a cargo de la guía.

Después de un típico almuerzo en el Restaurante Convento de San Francisco, visitamos el Convento del Carmen fundado por Santa Teresa, y su claustro, donde se exponen cuadros referidos a la llegada de la Santa a Pastrana. Este Convento también contiene un Museo de Historia Natural con una importante colección de conchas marinas, así como aves, reptiles y mamíferos disecados, todo ello procedente de misiones franciscanas en Filipinas.

Tras algunas compras, especialmente de dulces y de la riquísima miel de la Alcarria, emprendimos el regreso a Madrid, satisfechos de nuestra visita a Pastrana en la que también gozamos de un buen tiempo después de la lluvia habida en los días anteriores.

Carmen Herrero y Carlos Pinilla