Teatro Romano de Málaga

En la Alhambra de Granada

Ante la Catedral de Jaen.

     Con el AVE, como una bala, llegamos a Málaga para comenzar, en nuestro autocar, la visita panorámica de la capital subiendo hasta Gibralfaro para contemplarla ciudad a nuestros pies. A continuación, siempre acompañados por nuestra guía, iniciamos la visita peatonal: Catedral, centro histórico …

    Tras la comida nos dirigimos al Hotel Molina Lario, en pleno centro urbano, donde en cada habitación teníamos nuestro equipaje que el día anterior llevó Joaquín, nuestro siempre amable y servicial conductor. Esa tarde la tuvimos libre para pasear y tapear por sus concurridas calles.

     A la mañana siguiente embarcamos en Tarifa con rumbo a Tánger, donde nos esperaba Jesulín, guía marroquí que nos acompañó a través de estrechas y serpenteantes calles de esta antigua e internacional ciudad, donde por todas partes abundaban las escaleras. En el restaurante nos sirvieron comida típica marroquí, donde no faltaron los pinchos morunos, el “cus-cús” y los deliciosos dulces.

    Por la tarde, visita obligada a la fábrica de alfombras y a la botica donde nos ofrecieron todo tipo de cremas y productos para la salud. Regreso a Tarifa, llegada a Málaga y cena en el hotel.

    En el tercer día nos adentramos en las cuevas de Nerja y el pueblo de Frigiliana, donde almorzamos después de la visita. Por la tarde llegada al Hotel Abba de Granada, y disfrute de tiempo libre hasta la cena.

   El cuarto día estuvo dedicado a los espectaculares palacios de La Alhambra y El Generalife, residencia de Boabdil y último bastión de la Reconquista. Después del almuerzo cerramos la tarde con la visita a la Capilla Real, donde están enterrados los Reyes Católicos, su hija la Reina Juana y su esposo Felipe el Hermoso.

    Al día siguiente, visita a La Cartuja, la Catedral y la impresionante iglesia de San Juan de Dios, donde nos despedimos de nuestra guía para dirigirnos a Pampaneira, en plena Alpujarra granadina, donde almorzamos y tuvimos ocasión de hacer alguna pequeña compra, en especial chocolate, en una de las fábricas de este encantador pueblo donde, a su entrada un gran panel de azulejo dice: “Viajero, quédate a vivir con nosotros”. Regreso a Granada y tiempo libre hasta la cena.

    El último día llegamos a Jaén donde visitamos la catedral, del arquitecto Vandelvira y los interesantes y bien restaurados Baños árabes. A continuación, magnífica comida en el Parador Nacional de Santa Catalina, con obsequio de una botella del maravilloso Aceite Extra Virgen de la tierra.

   Tras un breve descanso, donde pudimos disfrutar de las espectaculares vistas de la ciudad y, algo cansados pero muy felices, regresamos a Madrid conducidos por Joaquín, el gran conductor y fenomenal persona de la Compañía Pinilla.

                                                                                                                      Carlos Pinilla.