Excursión a Orgaz y Ocaña

Con la entrañable, siempre docta y bien documentada compañía de Rafael Joga nos presentamos a las puertas del Castillo de Orgaz por las que penetramos bajo el escudo de los Guzmán. En su patio de armas de columnas retorcidas fuimos recibidos nada menos que por el mismo pintor “el Greco” que explicó todo lo concerniente a su célebre cuadro “el entierro del Conde de Orgaz”. Mayor fue nuestra sorpresa al toparnos en uno de los amplios salones con Don Rodrigo Díaz de Vivar, que blandía acerada espada, y su encantadora esposa Doña Ximena, antiguos moradores de este pétreo recinto. Acto seguido visitamos el majestuoso puente romano, por cuyos ojos han pasado más años que aguas. Para terminar, enclavada en la Plaza Mayor, admiramos la Iglesia de Sto. Tomás Apóstol, obra del arquitecto Churriguera.

De nuevo en autobús nos trasladamos a la Villa de Ocaña para almorzar opíparamente con sabor italiano en el restaurante “La Góndola de Oro”. Paseando la comida admiramos la simétrica Plaza Mayor del S. XVIII, el Palacio de Diego Gutiérrez de Cárdenas, amigo de Isabel la Católica, y la Iglesia de Sta. Mª de la Asunción. Continuando nuestra andadura contemplamos “el Rollo de la Justicia”, del S. XV, situado frente a la fachada del Teatro Lope de Vega y, tras una empinada cuesta, de meritorio ascenso, encontramos la Fuente Nueva, de estilo Herreriano, que ha lavado los trapos sucios de muchas generaciones de villanos. Tras las últimas compras de los afamados quesos de la zona en la Calle Mayor, regresamos satisfechos a Madrid.