Como en años anteriores, este fue el viaje principal dentro de España, por ser el de mayor número de días. Esta vez seis días y en él participaron 38 socios. Como había que aprovechar el día, la salida fue madrugadora. A las 07:30 de la mañana salíamos del Hotel Colón, para tomar la autovía de Burgos, donde en sus inmediaciones paramos para tomar un café, en un lugar que conocían el matrimonio Miguel Ángel Martínez y Gloria Lozano. Estupendo.

A las 13:30 llegamos al Hotel Amara de San Sebastián, donde teníamos reservado el alojamiento y la comida. Finalizada ésta, y tras un breve descanso, emprendimos la visita guiada: Peine del Viento, obra del escultor Chillida. Subimos al Monte Igueldo, desde donde disfrutamos de una maravillosa vista de la ciudad y la Playa de La Concha. Regresamos para iniciar una ruta peatonal: Catedral del Buen Pastor, Teatro Victoria Eugenia, Ayuntamiento…, finalizando en la parte vieja, donde por libre aprovechamos para degustar los célebres pinchos donostiarras.

En el segundo día llegamos a Lourdes, donde después de la comida y tras un pequeño descanso, recorrimos parte de la ciudad en petit-train para luego seguir a pie hasta la zona de los Santuarios. Cena en el hotel y asistencia a la multitudinaria y emocionante Procesión de las Antorchas.

Al día siguiente y con una breve parada en la estación de Canfranc, nos recibía la capital oscense con un tiempo espléndido. En la tarde realizamos la visita guiada: Catedral, Iglesia de San Pedro el Viejo, Palacio Real… y tiempo libre hasta la cena en el acogedor Hotel Sancho Abarca.

El cuarto día hicimos turismo en la provincia: Jaca con su Catedral, considerada la primera de estilo románico construida en los reinos ibéricos, la Ciudadela, etc. Después de una suculenta comida en el restaurante Corbacho, nos dirigimos al Monasterio de San Juan de la Peña, cuna del Reino de Aragón.

A seis kilómetros, en Santa Cruz de Serós, visitamos su Monasterio, el primero de la Orden Benedictina para mujeres que existió en Aragón.

El penúltimo día, nuevo periplo provincial: visita guiada al Castillo de Loarre, que fue Fortaleza y Palacio Real y, a continuación, Riglos con sus majestuosos “mallos” producto de la erosión. Comida en Ayerbe y llegada a Bolea, para visitar la Colegiata y comprar cerezas, producto típico de la población.

Como era nuestra última noche en Huesca, el Hotel nos obsequió, después de la cena, con una velada musical y un cóctel de cava.

Todo se acaba y llegó el último día, y nuestra despedida en la capital maña. Llegamos con tiempo suficiente para hacer una visita guiada: Alfajarería, Basílica del Pilar, la Seo… y tiempo libre para compras, hasta la hora de la comida. Con la nostalgia de que tocaba a su fin este grato viaje, emprendimos la marcha a Madrid.